Los padres de Payton Summons, una niña de nueve años que fue declarada con muerte cerebral, obtuvieron por parte de una juez más tiempo para mantener a su hija conectada a un respirador artificial en un hospital de Fort Worth, Texas.
La menor, cuyo cuerpo está invadido por el cáncer, fue declarada con muerte cerebral por los médicos del Centro Médico Infantil Cook Children, cuando llegó al nosocomio el pasado 25 de septiembre tras sufrir una arritmia cardiaca debido a un tumor en su pecho.
Los abogados de los padres de Payton presentaron el lunes una moción ante una corte estatal para extender el tiempo a la niña y evitar que los directivos del hospital de Fort Worth, Texas, la desconecten.
Justin Moore, abogado de la familia de Payton, informó que la corte concedió la petición y extendió hasta el próximo lunes a las 18:00 horas una orden de restricción temporal que prohíbe al Centro Medico Infantil Cook Children's desconectar a la menor. "Los padres quieren pelear hasta el final", dijo Moore.
"Es probablemente el caso más difícil con el que he tenido que lidiar en mi joven carrera", dijo. "Sólo para ver esta situación particular en la que los padres luchan con uñas y dientes y no ganan ni una pulgada en absoluto, es simplemente desgarrador".
Los médicos confirmaron que la menor tiene muerte cerebral después de que una prueba determinó que no tenía actividad cerebral. En Texas y en el resto de Estados Unidos, la muerte cerebral es considerada legalmente sinónimo de muerte.
De acuerdo con la ley de Texas, una persona se considera muerta cuando ha sufrido una pérdida irreversible de todas las funciones cerebrales, dijo el hospital en un comunicado en septiembre pasado.
"Según nuestro protocolo y las normas médicas pediátricas nacionales, un médico diferente programó un segundo examen de muerte cerebral dentro de las 12 horas posteriores a la primera prueba para completar el proceso legal de declaración de fallecimiento de Payton", dijo el abogado.
Fuente: Notimex/doh/foto: archivo
