La fuerza del huracán Michael se hizo patente hoy en ciudades costeras de Florida, donde filas de casas fueron arrancadas desde los cimientos, autos y botes quedaron volcados como juguetes y árboles parecieron arrancados de cuajo por el fenómeno que ya cobró seis vidas.
Michael impactó el miércoles con toda su furia al Panhandle de la costa noroeste de Florida, cerca de la pequeña ciudad de Mexico Beach, con vientos de 250 kilómetros por hora, y empujando una pared de agua marina hacia el interior.
Las imágenes de pequeños poblados costeros como Mexico Beach, Panama City y Callaway referían una zona de guerra con escombros de hierros retorcidos y pedazos de materiales en medio de una masa del lodo por doquier.
"Mexico Beach fue aniquilada, es probablemente la zona cero", declaró Brock Long, director de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
Numerosas casas en esta ciudad turística de unas mil 190 personas fueron destrozadas o arrancadas de sus cimientos. Los botes fueron arrojados como juguetes y las calles más cercanas al agua parecían como si hubiera estallado una bomba.
Mishelle McPherson y su exesposo caminaban el jueves una calle en busca de una anciana vecina y la mujer señalaba partes de lo que había sido la casa de su vecina: "Esa es la hoja de su ventilador de techo. Esa es la baldosa de su piso", dijo con tristeza.
Imágenes de drones mostraron un panorama desolador y un impresionante paisaje de devastación en el que pocas estructuras quedaron ilesas.
John Humphress, un cazador de tormentas que llegó a la zona horas después de que Michael tocó tierra, describió lo que vio como "apocalíptico".
Funcionarios estatales dijeron que 285 personas en México Beach habían permanecido antes del huracán a pesar de una orden de evacuación obligatoria. Un equipo de la Guardia Nacional entró en el área esta mañana y encontró a 20 sobrevivientes. No se reportaron muertes en Mexico Beach.
Unos 38 kilómetros el norte en Panamá City, las imágenes eran similares. Lo que una vez fue una marina para tomar café en el club y era hogar de marinos y pescadores quedó completamente destruida.
“No hay palabras. Estoy devastada, Panamá City esta destruida”, dijo Sandra Groom de 56 anos, empleada de la marina, rompiendo en llanto mientras tomaba fotos.
“Es como una pesadilla”, señaló a su vez Deborah Adams de 28 años, quien se mudó a Panama City desde Mississippi para criar a sus dos hijos y trabajaba limpiando condominios. “Toda la ciudad se ha esfunmado”, declaró la mujer, quien probablemente regrese a Mississippi.
Funcionarios calificaron los daños en Panama City y el Condado Bay como “catastróficos”.
Hasta el momento a Michael, el huracán más poderoso en azotar Florida desde Andrew en 1992, se le atribuían seis muertes, cuatro de ellas en Florida, una en Georgia y otra en Carolina del Norte, debido a la caída de árboles y otros incidentes.
Fuente y foto: Notimex/eap
