En su visita al municipio de Medellín de Bravo la tarde de este jueves, el precandidato de Morena a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no convertirá al país en un cementerio como lo fue con Felipe Calderón, y no lo manchará de corrupción como es ahora con Enrique Peña Nieto.
Tal y como lo ha venido señalando en cada uno de sus discursos, Obrador consideró que esos pasados gobiernos han sido “fallidos”, y por ello el cambio debe darse ya.
En su discurso mencionó que las estrategias serán diferentes en caso de llegar a la presidencia, trabajando principalmente siendo austeros y enfocándose el combate a la inseguridad y corrupción en todos los ámbitos.
El precandidato acompañado del dirigente nacional del Partido Encuentro Social (PES), Hugo Erick Flores Cervantes; el precandidato a la gubernatura de Veracruz, Cuitláhuac García, y representantes del Partido del Trabajo (PT), recalcó que él será quien encabece la cuarta ocasión donde se dé una revolución.
