Tlacuatzin lleva el son huasteco a Bélgica

Imagen Tlacuatzin lleva el son huasteco a Bélgica

Por: Redacción xeu

El grupo Tlacuatzin toca el son huasteco con decoro, dignidad y belleza, con esos valores se presentó en el escenario del teatro Moliere en Bruselas, Bélgica, en el Festival Sonamos Latinoamérica realizado del 20 al 24 de octubre.

Tlacuatzin está integrado por Eloy Zúñiga, alias “El Zurdo”, don Víctor Ramírez del Ángel, un emblemático del son huasteco y una chica de Tepetzintla, Veracruz, Yuyultzin Pérez Apango; un joven violinista de El Higo, Veracruz, Manuel Zavala, además de Román Güemes, Elfego Villegas, es así que Tlacuatzin, más que un grupo, es un colectivo.

Para Eloy “El Zurdo” la ejecución musical del son huasteco representando a México se hizo con dignidad, decoro, belleza y fuerza, cuestiona que no se le ponga mucha atención en nuestro país.

¿Cuantos grupos de son huasteco vemos en la sala Tlaqná? Cuestiona, ¿cada cuánto se le da un espacio a un grupo de huapango?

Tlacuatzin tiene una trayectoria de 5 años trabajando de manera profunda, se han presentado en Toronto, Canadá, ofreciendo conciertos, recitales y talleres en el Small Music Center con gran éxito.
El Zurdo está convencido que el huapango es un complejo cultural que pertenece a las rancherías y a las calles de la Huasteca, pero muy digno de estar en la grandes ciudades, dentro del territorio mexicano han tenido giras por San Luis Potosí, Chihuahua, Ciudad de México, y claro está en el Estado de Veracruz.

Su música y nuevo disco titulado La Lumbre, que se encuentra en Spotify, YouTube, Facebook, Tumblr y se puede comprar en ITunes así es como surge la invitación a Sonamos Latinoamérica, los organizadores los han visto a través de las redes y les han invitado. “Han visto nuestro trabajo amoroso y el fundamento, el abrazo intergeneracional, con el son huasteco en las redes sociales y hemos compartido escenario con los Cholos del Perú, El Tuyero Ilustrado de Venezuela y La Fragua de Argentina.

El Zurdo secciona la presentación en tres partes, la primera la musical, “tuvimos un público latinoamericano y la respuesta fue tremenda, muchos hispanoparlantes, la mayoría nunca había escuchado el son huasteco, nunca habían escuchado el huapango, nosotros conocemos otros sonidos como El Joropo, la música de los Andes, etc., ellos no conocían el huapango, el 98 por ciento de la gente que encontramos nunca habían escuchado el Son Huasteco que brilló por su complejidad Per Ce, por la belleza que posé en si mismo, por su falsete, por su improvisación poética de sus versos, por la sonoridad de su jaranita huasteca y la quinta huapanguera, por la forma de tocar de nuestros dos violinistas, uno llanero de cerca de Pánuco y otro Serrano de las montañas veracruzanas”.

El segundo punto lo cultural, “la mayoría de la gente nunca había escuchado nuestra música se cree que la música mexicana es mariachis, ni siquiera el mariachis tradicional, el mariachi comercial que tocan trompetas de la música de la televisión y radio”. 

Y el tercer punto con el que me quedo asegura Zúñiga, “con el que regresé más impactado, es el emotivo-humano-cultural; Europa es una sociedad individualista, de ciudades limpias y preciosas pero descuidan la familia y el trato a los mayores. Dolorosamente se tiene pavor a México porque creen que todo es violencia y cuando nuestro presentador habló en francés y explicó que lo que iban a ver era un cosa fuera de serie y que iban a entender como un país como México no se había desmoronado”.

Reseña Eloy Zúñiga “Salimos a tocar y Manuel Zavala nuestro violinista joven de El Higo e hicimos cuatro o cinco sones con el trabajo más delicado de la jarana arpegiada, y la gente estaba ya entregada y presentamos entonces con todo nuestro cariño y amor a un sabio maestro que ya anduvo el camino y en esta etapa de la vida nos lo está mostrando y anunciamos a don Víctor Ramírez de Ángel, un hombre mayor que entró al escenario y aquello fue la locura.

Hubo gente del teatro Moliere que se tuvo que salir a llorar, porque interpretamos sones del complejo ritual del Xochipitzahua, sones del día del muertos, la música de la cañada que toca don Víctor y cuando vieron la relación mágica y profunda, que es un valor que enseña la música tradicional, que enseña acercándote al que sabe, al sabio, de ahí sostengo que la flor del son huasteco no es la juventud ni la infancia: es la madurez.

Esa es una lección de los valores intrínsecos de la cultura en México que tenemos que tememos como como célula de nuestra sociedad la amista y la familia eso se reflejó en el Moliere porque la música huasteca va de la mano de eso”. asegura.

El año fue muy productivo para Tlacuatzin, el concierto en Bruselas es la síntesis de lo que es su disco que venden de mano en mano, tratan de ser autosustentables, Eloy Zúñiga agradece al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes el apoyo proporcionado para la realización de este proyecto “somos buenos administradores y gestores” El Zurdo invita a la gente de este país a que consuma música mexicana, a leer y que se documente porque entre más apreciemos el complejo cultural del huapango, es más disfrutable todo y nos vamos a querer más a nosotros mismos, “porque hay un problema de autoestima nacional, el son tiene una carga emotiva, social, poética comunitaria y aunque la gente no pertenezca a nuestra región como lo vimos en Europa se va a sentir tocada por la magia del son”. Concluye.


Fuente: AVC/pmc

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