Tras ser devorado por cocodrilos y encontrado sin vida dentro de un campo de golf en Cancún, Quintana Roo el pasado viernes, este lunes el cuerpo fue identificado por sus familiares.
Sus familiares acudieron a la fiscalía para reconocer el cuerpo de Juan Carlos L. C., de 44 años, quien fue hallado flotando en la Laguna de Nichupté.
El ahora occiso se dedicaba a la venta de artesanías y lo reconocieron por los tatuajes que tenía en la espalda.
Fuente: Excélsior/EAP/foto:Archivo