Una mujer que ha sido violada, debe ser cuidada y atendida, pero si no quiere tener el hijo, la puerta es la adopción, dijo el Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo.
“Una niña que ha sido violada, necesita ser atendida, cuidada, enseñarle a ser una buena madre, si no puede tener el hijo la puerta abierta siempre la adopción pero jamás el aborto que es un crimen que debemos combatir de todas formas”.
Comentó que según médicos expertos, el aborto causa un trauma a la persona que se lo realiza, el cual no debe añadirse a la mujer que ya tiene el trauma de la violación.
“Además del trauma del abortó que de por si trae con sus consecuencias, añadirle ese trauma que ya tiene de la violación, entonces si mezclamos los dos, le damos en la torre”.
Abordado en un curso de comunicación social diocesano, el jerarca católico, comentó respecto a la orden de un juez para legalizar el aborto en el Congreso local.
“Las leyes como se den, si son justas, son obligatorias, si hay que seguirlas, cuando son injustas pues habrá que formar la consciencia que formar la consciencia de las personas para que no se vayan tras normas que no solamente son daños contra los futuros niños por nacer”.
En ese sentido dijo que los futuros niños a nacer no tienen por qué pagar los platos rotos de una relación.
“Con la misma dignidad de la mujer que tiene que aprender a ser una buena madre y a recibir los hijos que dios mande, que sea fruto de una relación, no tiene que pagar los platos rotos el niño que va a nacer”.
Palma Capetillo, aseveró que cuando se hablan del aborto, se está hablando un crimen nefasto que no se puede estar jugando con el.
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