La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha auditado el ocho por ciento de recursos gastados por el gobierno federal en la presente administración, de esa cifra el 60 por ciento presenta irregularidades, dijo la coordinadora del programa de gasto público de México Evalúa, Mariana Campos Villaseñor.
“Ha sido de 318 mil millones de pesos, 30 por ciento de la Reforma Hacendaria y del impuesto a las gasolinas se ha ido a estos tres programas discrecionales”.
Comentó el 60 por ciento de lo auditado presenta irregularidades, de los cuales Veracruz es el estado que encabeza el mayor daño al erario en la pasada administración.
“De lo que ha encontrado la Auditoría es que el 60 por ciento de lo auditado tiene observaciones de falta de comprobación de gasto incluso de daño al erario y Veracruz lamentablemente ha encabezado el daño al erario en estos fondos”.
Agregó que el problema se da a través del Ramo 23 en recursos para Programas Regionales, Fortalecimiento Financiero y Contingencias Económicas, del cual el último ya no existe.
“Esto está sucediendo en un cajón de gasto que se llama el Ramo 23, en donde la federación decide el gasto del congreso decide el monto de gasto sin consultarlo con el Congreso federal y decide a qué gobiernos locales les da el dinero”.
Subrayó que no hay claridad ni hay responsabilidad, sobre cuánto se gasta, a quién se le entregan los recursos, por qué razón se entregan y el monto entregado.
Agregó que es necesario la exigencia para transparentar los convenios que ha establecido la federación con los estados, especialmente donde habrá elecciones el uno de julio.
En conclusión el problema se da por la baja discusión del Congreso y el poder Ejecutivo tanto a nivel estatal como a nivel federal lo que permite que recursos se destinen a programas sin regla de operación, puntualizó Campos Villaseñor.
