Tras el asesinato en Jalisco del sacerdote Miguel Contreras García, el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza, lamentó el deceso del vicario y señaló que la Arquidiócesis de Veracruz y la Conferencia del Episcopado Mexicano ya se han pronunciado al respecto, pidiendo que se investiguen los hechos.
“Es algo que está sucediendo en todo nuestro país, en todas las instancias sociales, la estructura, la iglesia no está ajena y ya pedimos a Dios y pedimos que cese esta violencia que atenta contra las familias, porque al fin y al cabo los que sufren son las familias, si hay un desaparecido, si hay un periodista asesinado, si hay un secuestrado, si es un sacerdote, pues es esta la familia”, dijo.
A este asesinato se suma otro atentado en contra de un miembro más de la iglesia y es que el día de ayer 20 de abril, fue confirmado por la Arquidiócesis de Puebla el hallazgo del cuerpo sin vida del padre Lucino Flores Sánchez, quien días antes había sido reportado como desaparecido; la Diócesis de Veracruz lamentó estos hechos.
“Apareció muerto, estaba enfermo el sacerdote después de un accidente, salió de la casa de su familia y días después lo encontraron muerto, es una situación que seguimos lamentando y pedimos a Dios que él que es nuestra paz, nos conceda en este momento turbulento de incertidumbre y de temor en nuestra sociedad que llene nuestros corazones porque él es la paz”.
Finalmente el vocero de la Diócesis de Veracruz negó que sacerdotes o integrantes de la iglesia católica en Veracruz hayan reportado alguna clase de amenaza o atentado en su contra; recordó que hace algunos años se dieron hechos de violencia y asesinatos en contra de sacerdotes de Papantla, Poza Rica y Tuxpan.
