La primera ministra británica Theresa May expulsó a 23 diplomáticos rusos luego del intento de asesinato del ex espía ruso Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, en un banco ubicado en Salisbury.
Dio como plazo a los diplomáticos una semana para abandonar el país, al determinarse que "Rusia es culpable del intento de asesinato" del ex agente Skripal; no hay lugar para las élites corruptas en Reino Unido", sentenció May.
Cabe señalar que se trata de la mayor expulsión de personal diplomático en 30 años, desde la llamada Guerra Fría.
Hay que recordar que hace unos días la policía londinense inspeccionó el banco donde el ex espía Skripal y su hija fueron hallados intoxicados y confirmó que se intentó asesinarlos.
