La corrupción está en las personas no en las instituciones, afirma exministro

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El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, señaló que la materia electoral debe estar vinculada a una ética para salvaguardar los valores de la democracia.

Al participar con su conferencia magistral La ética del juez –que marcó el inicio de la Cátedra José Luis de la Peza, impartida en la Escuela Libre de Derecho–, el ministro en retiro dijo que la corrupción se da en las personas, no en las instituciones.

En su intervención, Azuela Güitrón refirió que la materia electoral debe estar vinculada con el crecimiento del que hablaba Jesús Reyes Heroles, de que esta materia debe vincularse a una ética dirigida a la imparcialidad, a fin de salvaguardar los valores de la democracia.

Incluso aseveró que, si el tema central en estas elecciones es el combate a la corrupción, detrás de ello hay una importante base respecto a la ética en general.

Aseguró que una de las funciones más delicadas que deben cumplir los jueces electorales en una sociedad, sobre todo en tiempos como los que se viven, es la de impartir justicia en tan delicada materia, por lo que es imprescindible que fundamenten su actuar en la ética.

“Es muy importante que no solamente se vinculen a la ética del juez las personas que están dedicadas a la impartición de justicia, sino que también quienes deben participar en el proceso electoral, de lo contrario, se van a propiciar muchos conflictos afectan el mismo”, comentó.

Lo propio de la contienda política es que se respete la voluntad del pueblo: “Los que hacen encuestas, los que dicen discursos sobre cómo deben ser los políticos, etcétera, son los que tienen que poner en práctica precisamente las virtudes y las cualidades propias de la ética”, subrayó.

Por su parte, el magistrado del Tribunal Electoral federal, Felipe de la Mata Pizaña, aseguró que la ética debe estar presente en la actuación de cualquier funcionario público, especialmente los judiciales, por lo que los tribunales deben fomentar su estudio y práctica.

La ética, expresó el magistrado de la Sala Superior, es un saber imprescindible, pero paradójicamente, por ratos, es el más desdeñado.

“Esto debe resaltarse ya que la viabilidad y legitimidad de la actuación de los servidores públicos judiciales se encuentra no solo en ajustar nuestra conducta a la ley, sino en elevar los estándares del servicio judicial a los principios y valores rectores de nuestra trascendente función social”, destacó.

 

Fuente y foto: Notimex / JAA

Editor: Redacción xeu