Haitianos protestan en residencia de Trump en Florida

Imagen Haitianos protestan en residencia de Trump en Florida

Un grupo de manifestantes se apostó cerca de la casa del presidente Donald Trump en Mar-a-Lago, su exclusivo club en Palm Beach, en la costa del sur de Florida, donde pasará el Día de Acción de Gracias, luego que su gobierno puso fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para los haitianos.

Unos 50 manifestantes, entre ellos varios haitianos que tendrán que salir del país en 18 meses, según lo anunciado la víspera por el gobierno estadunidense en una medida que afecta a 58 mil haitianos, portaban pancartas en las que se leían: “Nadie es ilegal” y “Trump no seas un” con la foto de un pavo.

"Vivimos aquí, trabajamos aquí, tenemos familia aquí, tenemos crédito y compramos autos, No es fácil volver atrás, nuestra vida está aquí”, explicó  a la prensa Menes Joseph, uno de los haitianos que ha vivido en Estados Unidos con el TPS.

El presidente Trump y su esposa Melania tienen planeado volar al condado de Palm Beach este martes para pasar el fin de semana feriado por el Día de Acción de Gracias en el resort del mandatario en Mar-a-Lago. 

La protesta convocada por una coalición de grupos laborales y organizaciones asociadas luchan para salvar el TPS y quieren recordarle al presidente que los beneficiarios de este estatus tienen raíces profundas en sus comunidades, son una columna vertebral de la economía de Florida y han construido familias que incluyen niños estadunidenses que serán separados de ellos si son deportados.

"Vamos a luchar con uñas y dientes para lograr que el presidente haga lo correcto para esta gente", dijo el manifestante de origen hispano Rick Sánchez.

El TPS se estableció en 2010 después de que Haití sufriera un devastador terremoto.

El Departamento de Seguridad Interna dijo que desde entonces, las condiciones en Haití han mejorado significativamente y que solo les darán a aquellos beneficiarios del TPS una última extensión, hasta julio de 2019, a fin de que se preparen para regresar a sus hogares.

Sin embargo, activistas en favor de los inmigrantes aseguran que el país caribeño no se ha recuperado lo suficiente para aceptar la carga de casi 58 mil haitianos que están amparados por el TPS.

El Superintendente de las Escuelas Públicas de Miami-Dade, Alberto Carvalho, se unió a los miembros de la Junta Escolar, líderes religiosos y congresistas el martes por la mañana para hacer un llamado a la continuación del TPS.

"Sobre mi cadáver permitiré que alguien venga y se lleve a los niños del santuario de nuestras escuelas. Son el santuario de nuestra comunidad ", dijo Carvalho.

Los congresistas de Florida, Frederica Wilson y Carlos Curbelo, enviaron un mensaje a Washington, de que lucharán con más fuerza para adoptar alguna legislación que alivie a los haitianos.

 

Fuente:Notimex/Foto:Archivo/JAC

Editor: Redacción xeu
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