La escasez de insumos y medicamentos es el problema más grave que dejó el sismo de 8.2 grados en el Estado, aseguró Santiago Méndez, reportero de Oaxaca, para XEU.
Con un 80 por ciento de casas y negocios afectados, entre las localidades de Juchitán e Ixtaltepec, las personas están sufriendo la falta de alimentos y bebidas a causa de que las tiendas locales se han quedado sin inventario por la demanda de estos últimos.
Encima de esto, aquellas familias que no sufrieron daños de gravedad realizan compras para proveer a sus conocidos, dejando en austeridad a los que sí necesitan.
Asimismo, el reportero estatal aseguró que los supermercados se han mantenido cerrados desde el fin de semana para realizar reparaciones a su infraestructura por lo que el único apoyo son las despensas o lo recolectado en los centros de acopio.
Al respecto, el gobierno estatal colocó puntos de acopio en colaboración con el Ejército de donde abastece despensas para albergues, realizando viajes desde la base aérea que se encuentra en Ixtepec, en colaboración con autoridades municipales y locales e incluso con otros partidos polícitos.
Otro conflicto que se vive en Oaxaca es la falta de dinero. Los pobladores no han podido retirar su recurso en bancos por la falta de operación de estos, además de que los cajeros continúan descompuestos desde que aconteció el sismo.
Por último, los nosocomios se han visto afectados en su infraestructura y más grave aún, en la repartición de medicamentos.
Santiago Méndez aseguró que las autoridades han tenido que recurrir a la atención en unidades móviles por parte del Ejército, en explanadas de las localidades de Juchitán e Ixtaltepec y la llegada de médicos brigadistas que solamente operan necesidades básicas.
Específicamente, el hospital de Juchitán colapsó y se desconoce si el gobernador, Alejandro Murat, solicitó recurso federal para realizar inversiones en la reparación de daños que dejó el sismo de 8.2 grados con una afectación de 80 por ciento de familias y viviendas en Oaxaca.
Foto:Notimex
