La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) expresó hoy su decepción por la decisión del gobierno de terminar con el Programa de Libertad Condicional para Menores de Centroamérica (CAM por sus siglas en inglés), en el marco del endurecimiento de la política migratoria.
El obispo Joe S. Vásquez, de la Diócesis de Austin, Texas, y presidente de la Comisión de Migraciones de la USCCB, dijo que la eliminación de este programa pone en mayor riesgo la vida de niños vulnerables de Honduras, El Salvador y Guatemala, que eran beneficiarios del programa.
"Mis hermanos obispos y yo estamos profundamente decepcionados por la decisión de la administración (del presidente Donald Trump) de poner fin a la critica opción de libertad condicional del programa CAM", dijo sobre la iniciativa implementada durante el anterior gobierno de Barack Obama.
Vásquez dijo que con esta decisión, la administración Trump optó por eliminar un programa que probó su efectividad en ofrecer una alternativa humanitaria para responder al resurgimiento desde 2014 de la migración de niños sin acompañantes provenientes de estas tres naciones.
La iniciativa permitió a padres de familia que residen legalmente en Estados Unidos, solicitar una entrevista de reasentamiento para sus hijos o hijas solteros menores de 21 años u otros miembros de la familia a quienes les fuera negada la solicitud de refugiados.
Vásquez, quien se encuentra actualmente en El Salvador, dijo en una declaración que ha podido atestiguar de primera mano los problemas que enfrentan estos niños que huyen de la inseguridad en su país.
"Sabemos que los niños deben ser protegidos. Deben tener la capacidad de permanecer en sus países de origen y encontrar oportunidades, pero también deben poder emigrar con seguridad para encontrar protección cuando no hay alternativas", indicó.
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) anunció el mes pasado que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ya no considerará otorgar este beneficio a aquellos inmigrantes provenientes de esas tres naciones a quienes les sea negada su solicitud de refugiados.
La dependencia indicó que aquellas personas que hayan sido beneficiadas con esta opción, gozarán de la libertad condicional hasta que expire su permiso, a menos que existan otros motivos para su cancelación inmediata.
El cese del programa se hizo al amparo de la orden ejecutiva que el presidente Trump firmó en enero pasado, instruyendo al DHS a considerar la opción de la libertad condicional sólo cuando la persona demuestra razones humanitarias urgentes, y no al amparo de una política general.
Fuente:Notimex/foto:archivo/JM
