El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, busca ser visto como "víctima" y la huelga de hambre que inició la noche del jueves en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México es una estrategia "mediática" para llamar la atención, considera la abogada Graciela Pérez de León.
"Yo creo que él está buscando eso, de llegar en un momento ser visto como víctima; sin embargo causó tantos estragos tanto en el ánimo como en la economía del pueblo veracruzano que no va a lograr eso, si eso es una estrategia, no entiendo a qué va dirigida esa estrategia".
Afirmó que de ser una estrategia, el objetivo sería cambiar la perspectiva que tiene en la población veracruzana.
No obstante, la catedrática de la Escuela Libre de Derecho señaló que de forma legal la huelga de hambre no le va a servir de mucho porque no altera el proceso que se le sigue.
"No, para nada, como causal de nada, de ninguna forma; si eso fuera todos los presos se pondrían en huelga de hambre para evitar que continúe su proceso o que en algún momento lo muevan de donde está detenido".
Aunque en caso de que en verdad no ingiera alimentos y dañe su salud, las autoridades penitenciarias tendrán que asistirlo médicamente y en caso de que no cuenten con los recursos en la prisión sí podría ser hospitalizado.
La huelga de hambre no está prevista como excepción ni como causal que lo releve de la obligación de seguir todo el proceso tal cual está determinado en la ley. La única obligación surge para las autoridades de estar vigilantes de su estado de salud y prestale la atención médica de ser necesario, explica la litigante.
