La información que se tiene sobre el caso sea por testigos protegidos brasileños e investigaciones periodísticas y no por la actuación de las autoridades mexicanas, lamentó Max Kaiser, experto en temas de corrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), al afirmar que “México siempre llega tarde a las investigaciones internacionales, como la del caso Odebrecht, y hasta el momento se tiene poca información sobre la actuación de las autoridades mexicanas al respecto”.
En entrevista para el diario Reforma explicó que la manera en la que operó la empresa brasileña y la estructura organizacional de Pemex hacía pensar que estaban involucrados personajes de alta dirección.
Destacó en declaraciones realizadas a Reforma: "De lo que hemos visto en los distintos casos en el continente es que Odebrecht tiene un modus operandi muy claro: apuesta a altos funcionarios públicos que tienen el poder de decisión. No gasta su dinero simplemente para tener buenas relaciones públicas. Esa área especial que tenía utilizaba el dinero para adquirir el beneplácito, la buena voluntad de funcionarios públicos de alto nivel que tuvieran la capacidad de tomar decisiones en su favor".
Reforma retoma que el lunes se hizo público que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, recibió 10 millones de dólares a cambio de favorecer a Odebrecht en contratos de la petrolera, lo cual consideró Kaiser esta liga será fácil de comprobar porque no sólo hay testigos que hablan del soborno, sino que al parecer hay operaciones como transferencias y cuentas de banco.
Dijo al diario Reforma que "lo interesante del caso es que ya no es el dicho de un testigo, sino son tres testigos que señalan a una persona y aportan datos para obtener elementos objetivos, y estos elementos están en manos de las autoridades brasileñas. Lo que debería suceder en la cooperación internacional, es que éstos elementos también deberían estar en manos de las autoridades mexicanas".
Fuente: Reforma/doh/Foto: archivo
