Vecinos hicieron el hallazgo cuando percibieron olores fétidos que salían de un inmueble abandonado ubicado en La Fragua número 133 y José Azueta, el cual era usado por la víctima como refugio.
Elementos de la Policía Naval y Estatal llegaron al lugar y verificaron los hechos, encontraron el cuerpo en el suelo en estado de putrefacción.
Testimonios de algunas personas del lugar afirmaron que el hombre era originario de la Ciudad de México, padecía de sus facultades mentales, se dedicaba a lavar carros y decía que se llamaba Ignacio.
Servicios periciales, Agentes de la Ministerial y un fiscal de la UIPJ arribaron al lugar para el levantamiento del cuerpo, confirmaron que las causas de la muerte fueron cuestiones patológicas pues no se encontraron huellas de violencia.
Fuente: Agencias
