Con una apariencia del estilo hipster actualmente de moda, con barba y más peso, Javier Duarte de Ochoa compareció en un tribunal de Guatemala este martes; mostró un excelente humor en todo momento y previo a ser subido al vehículo penitenciario, exclamó buen humor: ‘‘Llegó mi Uber… Ayúdame, jefe!’’, y pese a tener las manos esposadas no fue trasladado en el piso de la camioneta en que fue regresado al penal de máxima seguridad de Matamoros.
En la audiencia de ayer se dio a conocer que Duarte ya tiene un colchón para dormir y lo están medicando por problemas renales, para lo cual sus abogados tuvieron que promover algunos recursos legales.
Reconoció estar consumiendo ansiolíticos y otros medicamentos ‘‘por prescripción médica’’, y calificó como infundadas, ligeras, vagas e imprecisas, las acusaciones en su contra, asimismo criticó que el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz se haya trasladado a Guatemala “gastando recursos del erario público, con dos acusaciones que verdaderamente son irrisorias”.
El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quedará detenido en Guatemala hasta que el Tribunal Tercero de ese país resuelva de manera definitiva el procedimiento de extradición que tiene a su cargo, señaló el juez Saúl Martínez, en tanto que luego de que Duarte aceptara ser extraditado frente al Tribunal Quinto de Guatemala, el juez Saúl Martínez informó que el jurado determinó que se realizará la extradición a México.
Fuente: La Jornada/doh/Foto: Prensa Libre
