Las autoridades estatales y municipales se muestran sigilosas en lo concerniente a las bandas de huachicoleros que operan en las carreteras del país, aun cuando los expendios clandestinos de venta del combustible extraído de los ductos de Pemex proliferan en las orillas de las carreteras federales que atraviesan la entidad.
De acuerdo con información de Reforma, pese al presunto reforzamiento de seguridad federal y estatal tras los recientes acontecimientos de violencia ligados a la ordeña en Palmarito, la venta de combustible robado a Pemex se realiza abiertamente en la Autopista México-Puebla.
Se revela que del kilómetro 70 al 75, en ambos sentidos de la vialidad, a la altura de Santa Rita Tlahuapan, se puede observar a hombres con garrafones sentados en las barreras de contención a la espera de unidades para vender el combustible robado.
Detalla que de los vehículos a los cuales mayor venta se observó fue al transporte de carga.
Y es que el litro de combustible es vendido por huachicoleros entre 10 y 12 pesos, y una garrafa de 20 litros, en 250.
Este viernes, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, aseguró que la estrategia para combatir el robo de hidrocarburo se refuerza con la detección de personas o empresas que compran ilegalmente el combustible.
“Antes siempre nos concentrábamos en prevenir el robo, evitar el robo, que implica vigilancia, drones, todo el tipo de aparatos; ahora el nuevo elemento es tratar de inhibir la demanda, llegar a donde llega este combustible”, señaló.
Fuente Reforma/Notimex/Agencias/fcf Foto: Archivo
