El obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, negó un acercamiento con los integrantes de la delincuencia organizada y aseguró que nunca recibió favores del ex gobernador, Javier Duarte de Ochoa.
"Que hayamos estado con los malosos no".
¿Y con Javier Duarte que hayan recibido algún favor?
"No, pues el como gobernante ya ves qué hizo, ya han salido a la luz del día tantas cosas".
Sostuvo que con el ex mandatario veracruzano, hoy prófugo de la justicia, solo hubo "respeto" pero "hasta ahí".
Afirmó que durante la anterior administración había "un poco de desorden" pero nunca se supo la verdad a fondo hasta que comenzaron a salir "los trapitos al sol".
¿No recibieron favores económicos?
"No, no, en lo absoluto".
Y es que en su última visita a Veracruz, el sacerdote defensor de los derechos humanos de los migrantes, José Alejandro Solalinde Guerra, acusó que curas y obispos de la iglesia católica de Veracruz conocían de los crímenes, desapariciones, fosas y cuevas donde los delincuentes llevaban a las víctimas, pero se negaron a denunciar porque recibieron favores de los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
