El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza reveló que en su trabajo pastoral ha dialogado con varios grupos de la delincuencia organizada, a quienes les ha pedido por la paz y tranquilidad en Guerrero.
De acuerdo con información que da a conocer el periódico Reforma, Rangel Mendoza detalló debido a la situación que se vive en esa entidad se ha visto obligado a acudir a estos encuentros para pedir que dejen en paz a algunos sacerdotes o catequistas que han sido amenazados.
Se detalla que el religioso revela que durante estas pláticas, los criminales le han expuesto sus puntos de vista y ha comprobado que estos grupos tienen una base social en las comunidades donde se siembra droga.
Asimismo se señala que el obispo señaló que ha visto que la gente de esos apoya y quiere a las organizaciones criminales.
El prelado señala que ha solicitado a las autoridades que dialoguen con grupos delictivos para pacificar Guerrero.
Rangel Mendoza ha dicho que la Iglesia tiene como premisa el diálogo y escuchar a todos.
Con información de Reforma/fcf Foto: Archivo
