La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel muy frecuente que se manifiesta de formas muy variadas, cursando en brotes con periodos de mejoría y empeoramiento y, a veces, dura toda la vida, no es contagiosa. Puede haber antecedentes familiares de psoriasis, sobre todo en aquellos pacientes en los que surge precozmente.
Así lo explicó Claudia Ledesma de la Torre, dermatóloga del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11, “Ignacio García Téllez”, del Instituto Mexicano del Seguro Social en Veracruz Norte, quien agregó que las lesiones de esta enfermedad son muy características. Detalló que la lesión elemental se presenta como una mancha roja o rosada de tamaño variable, a veces elevada, con bordes bien delimitados y cubierta por escamas blanquecinas.
Estas aparecen con mayor frecuencia de forma simétrica y sobre áreas de piel expuestas a roces externos, por lo que con reiteración se localizan en codos, antebrazos, rodillas o región lumbosacra. Agregó que suelen aflorar entre los 15 y los 30 años, aunque puede salir en cualquier época de la vida.
Su expresión clínica puede ser muy variada, desde formas muy leves, con pocas lesiones, hasta las que afectan a toda la piel, entre las que podemos encontrar a la psoriasis invertida, en la que las zonas que se afectan son las axilas e ingles y apenas tienen escamas.
Mientras que en la eritrodérmica es la expresión grave de psoriasis, afecta a toda la piel y se presenta roja y con escamas; en la pustulosa surgen pequeñas cavidades llenas de pus, llamadas pústulas, en la que existe una forma generalizada y localizada en palmas y plantas.
Asimismo, en la ungueal, con frecuencia se afectan las uñas de las manos y de los pies; y la del cuero cabelludo, que es una forma muy frecuente y su expresión es muy variable, acompañándose con regularidad de manchas de psoriasis en otras partes del cuerpo.
Cuando aparece sólo en la cabeza y se presenta como mínima descamación del cuero cabelludo puede ser indistinguible de la dermatitis seborreica o la caspa.
Fuente: IMSS/pmc
